Mi último destino fue Nagoya (NGO). Fui muy afortunado de hacer este vuelo ya que a partír del mes que viene no volamos más ahí. Tampoco es casualidad que me lo dieran al vuelo, ya el mes anterior lo había pedido.
Los vuelos a Japon son en general tranquilos. A lo que hay que prestarle atención es a los baños, que tienen que estar inmaculados durante el vuelo y ser gentiles con los pasajeros, porque aunque no se quejen en el avión, ya lo haran por carta a la empresa, esa es su forma de ser.
Nagoya es la cuarta ciudad más grande de Japon con 2.2 millones de habitantes. De todos modos no se sentia así, tal vez porque era fin de semana y estarían todos en sus casas relajadose.
En si es una ciudad industrial, pero tiene sus atractivos como el Castillo de Nagoya y el Santuario de Astuta que son famosos en todo Japon.
En Nagoya me encontre con varios carteles escritos en Japones y Portugues. Resulta que la mayoria de los inmigrantes Japoneses que arrivaron a Brasil a principios de siglo XX provenian de dicha region.
En Japon tuve un shock cultural similar al de Moscú. Muy poca gente habla inglés y la mayoria de los carteles estan en japones. De todos modos me sentí más a gusto en Japon y la gente me resulto más agradable.
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